Es increíble que estemos en plena hegemonía del pensamiento liberal y que tengamos líderes que todavía no entienden la importancia de un partido político, pero más sin embargo hay teorías que consideran que eso hace parte de la democracia y la pluralidad del Estado moderno, yo creo, como convencido de la ideología conservadora que eso son excusas al respecto de la urgencia imperante de trabajar por un poder político genuino, indisoluble, estable y coherente.
También respeto la historia, pero por ese respeto no voy a quedarme mudo ante los rotundos desaciertos de mi partido conservador en mi municipio. Creo que ninguno de los que hacen parte del directorio entienden la importancia de estar ahí, es más, menosprecian la importancia de ser parte activa del poder político constituido en mi municipio, rechazo rotundamente que la actual administración no tenga en cuenta al directorio municipal conservador, como fuerza viva del municipio, respecto a todo lo que tiene que ver con su desarrollo institucional, y también vitupero profundamente el olvido y distanciamiento que ha tenido el concejo municipal frente a la posición oficial del partido conservador.
¿Cómo puede existir entonces coherencia política en un pueblo tan chiquito y con tanto disloque político? Esta pregunta se la hago al Alcalde, a los honorables concejales, a toda la comunidad activa de este municipio, a las cooperativas que tienden a mostrarse como partidos políticos de momento y que ponen candidatos abiertamente bajo la fachada de solidaridad y altruismo para Granada, así no son las cosas, cada institución representa un interés, y el partido conservador Colombiano y en su defecto el directorio municipal conservador, propende por el poder político, es decir por el poder legítimamente constituido de los granadinos, no por una fuerza de egos institucionales.
Reprocho profundamente la petulancia política de algunos granadinos, que en su interés de protagonismo desfiguran la santas y preclaras palabras de nuestros símbolos patrios “Libertad y Orden”, si cohibir la libertad se confunde con administrar la libertad, entonces estamos disfrazados de una mediocre dictadura oligarca que no representa en nada los intereses cristianos del conservador.
Si aquí todos hacen lo que quieren, entonces para que se inventan reuniones, comités, asambleas, corporaciones y un sinfín de cosas que lo que hace es dividir al pueblo en fracciones anti-políticas; no es posible que en una regencia avalada por el partido conservador no tenga en cuenta los principios básicos de nuestra magna ideología, eso no es concebible, eso no es posible, eso es atrasar mucho más nuestro pueblo, y dar pasos de cangrejo en cuanto el desarrollo se refiere, esto quiere decir, que no es posible la existencia de antipatías frente al bien granadino, el hecho de existir esas diferencias hace que las cosas sean más difíciles de operar, no por una competencia democrática y legitima, sino por una rivalidad destructora y petulante.
Aquí todo es importante y nadie se compromete, no hay políticas públicas de educación, ni mucho menos política, aquí se sobrevive por imposiciones exógenas, aquí no hay iniciativas de progreso, estamos en un pueblo con una resignación nauseabunda, con una dependencia cínica y reprobable, aquí no valoran al conocimiento, sino que lo castigan, aunque esto pasa de lo micro a lo macro, la cultura ya no es civilización, y la civilización es una copia descarada de principios ajenos.
Yo invoco a todos los que por convicción ideológica somos conservadores, hacer una gran asamblea para definir perpetuamente nuestro sentido común, retomar la sabia ideología que nos dejaron nuestros pasados, recordar que la fidelidad y la lealtad son innegables en nuestros cimientos, que la disciplina es transversal a nuestros principios y sobre todo, que solo existe un DIOS a quién todo se lo debemos y una Iglesia por que todo lo daremos.
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